Agradezco que nos hubieras dirigido a Chiang Mae hace cinco años para iniciar nuestro camino en la meditación Vipassana en un retiro de 21 días con el Venerable Ajahn Supahn. Es una experiencia que me marcó a mi y marcó a mi hija Camila, de entonces 4 años, y a mi hijo Marco, de entonces 7 años y a mi pareja Santiago, muy profundamente. Aunque sé que no fuimos muy rígidos en nuestra párctica, sé que llegó a nosotros lo que tenía que llegar y fue mucho y muy bello.