La hermana de este naveto es Beatriz, la mayor de los dos hijos del matrimonio formado por Raimundo y Manuela, y su otra cómplice. Ella es la persona que siempre está tras la silla de ruedas de Sergio, que sufre un problema en el sistema del equilibrio desde su nacimiento. No llegó a intercambiar palabra con Neymar, pero González tampoco cree que fuera necesario. "Me dio la mano y me guiñó otra vez el ojo", apunta. Eso sí, deja claro que su sportinguismo siempre estará por delante. "Primero tira lo de casa y luego sí que soy un poco del Barcelona", aclara, con cierto rubor. No en vano, la camiseta de Neymar se sumará a una colección en la que prima lo rojiblanco. "Tengo las camisetas de Mandi, Álex Menéndez, Meré y hasta los guantes de Cuéllar", subraya. Huye de cualquier rivalidad más allá de lo deportivo. "A mí me gusta el fútbol, no discutir", afirma este sportinguista que toma parte en los talleres que organiza la asociación Aspaym en Oviedo. Sabe que allí le seguirán preguntando por la camiseta de Neymar, que está a buen recaudo en la habitación de su casa, en el barrio de La Collada. "No sé qué haré, si usarla, o encuadrarla. Eso es secundario, con lo que me quedo es con el detalle", concluye.